Desarrollo
Por desarrollo entendemos la puesta en práctica de la metodología activa o de algún elemento de ellas. Las elecciones que se hacen en relación al desarrollo dependen del nivel en el que nos encontremos, siendo el nivel de actividades el que marca las líneas de diseño.
Nivel 1
En el momento de plantear el desarrollo de la actividad, debemos tomar decisiones sobre dos elementos: el acceso a la información y la práctica innovadora.
Acceso a la información. Hace referencia a cómo los alumnos llegan a los contenidos. En un continuo de posibilidades, se contemplan los siguientes extremos:
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Explicación directa por parte del profesor (libros, apuntes, guion, materiales diversos). Aunque pueda recordar a las clases magistrales que dan prioridad al docente, no podemos descartar la transmisión de contenidos a través de la narración, explicación, ejemplificación, modelado, etc.
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Búsqueda autónoma de información (información en la web, descubrimiento, pistas y ruta, etc). Los alumnos llegan a la información a través de la guía del profesor, pero ejerciendo su autonomía. El protagonismo recae en los alumnos. Es ésta una de las características principales de las metodologías activas. Sin embargo es necesario tener en cuenta cierto grado de autonomía de los alumnos para garantizar éxito.
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Método mixto. Incluye parte de los extremos anteriores, con diversidad de puntos intermedios en los que moverse.
Cabe recordar que la elección de una u otra posibilidad de gestionar el acceso a la información depende de las decisiones en relación a la práctica innovadora, de ahí que el proceso de diseño de esta parte se haga de forma global.
Práctica innovadora. Consiste en la aplicación de una metodología activa propiamente dicha o alguna de sus dinámicas. Para ello es necesario conocer cuáles son las aportaciones de estas metodologías para tomar de ellas la parte que mejor responda a la actividad que estamos diseñando, a los contenidos que trabajamos y a las necesidades y características de los alumnos. La creatividad docente, junto con la experiencia profesional, tienen un papel destacado en esta fase del diseño. Aunque la cantidad de combinaciones que se pueden hacer a partir de las metodologías activas es inmensa, existen algunas pautas que pueden facilitar la elección de una u otra. Para el nivel 1 recomendamos prácticas innovadoras de fácil preparación y desarrollo, especialmente motivadoras y dinámicas. Algunos ejemplos pueden ser:
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Estructuras simples de AC.
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Jigsaw (simple).
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Rincones temáticos.
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Simulaciones / Role playing.
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Sesiones de ACI (simple).
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Dinámicas de visual thinking.
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Técnicas de TBL o rutinas de pensamiento.
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Podremos variar o desarrollar mejor estas dinámicas cuanto mayor sea el grado de conocimiento de la metodología en la que tienen mayor presencia, con el fin de sacarle el mayor provecho en favor de la actividad.
Nivel 2
Para el desarrollo de las sesiones en una tarea, tendremos en cuenta los dos elementos descritos en el nivel 1, si bien han de adaptarse a las características de este nivel. Las decisiones en torno al acceso a la información y la práctica innovadora se gestionan de igual manera pero con atención a:
- La duración de la tarea es mayor, por lo que la práctica innovadora escogida puede ser más extensa, compleja o de mayor impacto, pudiendo desarrollarse en más de una sesión, incluso en todas las que dure la tarea.
- Puede optarse por desarrollar varias prácticas innovadoras simples a lo largo de la tarea.
Algunos ejemplos de prácticas innovadoras para las tareas (además de las prácticas simples), pueden ser:
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Sesión de ACI.
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Sesión de AC formal.
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Estructuras complejas de AC
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Método del caso (simple).
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Investigación de campo (simple).
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Gamificación.
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Jigsaw (complejo).
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Flipped classroom.
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Nivel 3
En el nivel de diseño de proyecto, las sesiones de trabajo estarán condicionadas por otras decisiones de orden superior. Nos referimos al estilo de proyecto que se quiera implementar. De todas las posibilidades, destacamos dos opciones principales:
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La línea central del proyecto sigue las pautas y desarrollo de una metodología específica, la cual configura los elementos del proyecto: ABPy, ABPr, ApS, Método del caso, etc. El tipo de actividades girará en torno a las características de dicha metodología, siguiendo sus pasos de desarrollo.
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Existe variedad de aportaciones de metodologías en la configuración del estilo del proyecto. Debido a la semejanza entre las metodologías activas, es posible generar un proyecto que beba de las aportaciones de varias de ellas en diferentes proporciones. Es importante lograr continuidad y proporcionalidad entre los elementos que se utilicen de diferentes metodologías para que, entre todos, den un sentido único al proyecto.
Las experiencias realizadas en los niveles de actividades y tareas servirán de ejemplos o pistas para elaborar las sesiones de un proyecto y, más que eso, serán experiencia necesaria para el diseño y desarrollo de un proyecto exitoso. Por su duración, los proyectos admiten mayor cantidad de sesiones, por lo que su diseño pueda se exclusivo, al estilo de actividades, o con cierta continuidad, al estilo de tareas.